sábado, 27 de marzo de 2010
Aquel Día
Aquel día triste angustiada me dormí,
en mis sueños a mi Dios explicación
le pedí, como es que a mí me amenaza
a oscuras vivir, después de tanta agonía
el no vendría por mí.
Desperté por la mañana y la luz encendí
había un letrero que decía, ellas esperan
por ti, dos rosas rojas nacieron, envueltas
en un suave velo, a polladas en dos helechos
estremecieron mi pecho.
Entre ellas una tarje tita, con dulces palabras
blancas, alimentaron mi alma justo cuando
agonizaba, ahí están cada día erguidas en su
hermosura, cambiando así mis penas, y mi
tristeza en ternura...
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